Un encuentro... Raro :/ (Crossover Inuyasha|Naruto)

Me da mucho gusto que te haya gustado mi comentario solo dije lo que realmente sentia en ese momento cuando termine de leer tu grandiosa historia . Nuevamente te felicito por la grandioso Fics que estás escribiendo.
Te escribe de corazón tu amiga Kagome 22

y yo donde qde?
Esto se acabo

Neko alucard si que es muy exagerado

neko, kagome tiene razon ^^U
U_U

Neko... te sentís bien? O_o
Gracias de nuevo Kagome ^^
Aiko, vos qué pensas? me haces sacar canas verdes hasta que lees mis contis ¬w¬

sinceramente no Aylen U_U

Digan todos...
ALELUYAAAAAAA
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Capítulo 13:


El pequeño grupo voló sobre el lomo de Kirara hasta el frente de una cueva, donde descendieron y avanzaron cuidadosamente hacia adentro. Sólo esperaban que el joven líder se encontrara allí.


-Excelencia, no deberíamos entrar sin permiso…- Avisó Sango, temerosa. Shippo entendió y llamó. Y cómo…


-¡¡¡¡KOOGAAAAA!!!!


-¡Recuerda dónde estás parado!- Le gritó Miroku, tapándose los oídos.


-Jeje, lo siento…- Se disculpó el pequeño, para después escuchar como su voz seguía retumbando en algún lugar de la cueva.


El joven lobo salió con una sonrisa en el rostro. Primero, porque sabía que eran ellos, reconocía la voz del chiquillo. Y segundo, porque hasta ahora no había oído ningún “lobo sarnoso” proveniente del perro pulgoso, ni sentía su olor.


La sonrisa se le borró casi automáticamente al no divisar a Kagome por ningún lado ni sentir su aroma. Esto le dio un mal presentimiento.


-¿Dónde está Kagome?


-Buenos días…- Ironizó Shippo.


-Respondan.- No estaba para bromas.


-Por eso mismo estamos aquí… Kanna la ha encerrado en el espejo, junto a Inuyasha.- Dijo Miroku con toda tranquilidad.


-¡¿QUÉ?! ¡¿POR QUÉ NO LO DIJERON ANTES?! ¡¡VOY A HACERLA PEDAZOS!!- No sabía exactamente en qué dirección salir corriendo. El bonzo aprovechó esos segundos de duda y le dio con la parte de abajo del bastón en el estómago, haciéndolo agacharse. -¿Qué haces?


-La idea no es ir separados para que nos maten uno por uno, joven Koga.- Explicó Miroku, algo que para todos era bastante obvio, salvo para el youkai, totalmente alterado por estar la sacerdotisa en manos del hanyou cuya extensión exterminara a un clan completo de su raza.- Sabía que iba a reaccionar de esta manera, por eso dudé en integrarlo a nuestro plan, que sería juntar cuantos más youkai amigos se pueda para combatir a Naraku. La señorita no corre peligro estando dentro del espejo y con la compañía de Inuyasha.


-No es que subestime a mi clan, pero no será suficiente sólo con nosotros contra él. No mientras esa maldita le cuide las espaldas…


-Veo que no me tienes mucho cariño- Comentó Kagura, apareciendo de repente detrás de él.


-¡Perra!- Se volteó lo más rápido que pudo para golpearla. Ella saltó sobre él, aterrizando entre Sango y Miroku. Iba a disfrutar ver su cara de estúpido mientras ella se manejaba como si nada entre sus amigos.


-Parece que no le cayó nada bien la noticia…- Le comentó a Sango.


-Ya sabes, se altera fácilmente.- Contestó ella, adivinando sus intenciones por su expresión y tono de voz, tratando de quedarse seria.


-¡Oigan, ¿Acaso están ciegos?! ¡Esa maldita es el enemigo!- Gritó Koga, como tratando de despertarlos de un hechizo. Se lanzó otra vez a golpearla, pero la pérdida de los fragmentos de sus piernas se notaba, y volvió a recibir un bastonazo en el estómago.


-¡Cálmate de una vez!- Se molestó Miroku. -Estás atrasado de información, Kagura es nuestra amiga y espía, ¿O cómo crees que nos enteramos lo que les pasó a los otros?


-¿Los otros?


-Tenemos una desventaja muy grande… y es que también Sesshomaru fue capturado.


-Eso es imposible.


-Pero sucedió.


-…- Koga procesaba toda la información nueva. Debía aceptar a ésa como una “amiga” porque Kagome estaba atrapada en un espejo al igual que los hermanitos perros. Y encima, mandar al frente de guerra a su clan. Bueno… no tenía de otra… -Está bien… vinieron a pedirme apoyo. Lo haré.


-Muchas gracias, Koga-kun.- Agradeció Sango.


-¿A quiénes más piensan reclutar?


-Pensábamos ir donde la madre de Sesshomaru…- Dijo el bonzo.


-Pongan un pie en ese imperio, y son comida para perros.- Fue el comentario alentador de Koga.


-No es precisamente una madre amorosa… pero quizá, sólo quizá mueva las garras para ayudar a su hijo.- Acotó Kagura.


-Entonces iremos para allá.- Decidió Miroku -¿Vienes, Koga?


-Tengo que mantener todo en orden por aquí… Les mandaré a mis representantes ¡¡Ginta, Hakkaku!!- Los mencionados llegaron corriendo -Van a acompañarlos. Si sucede algo, uno viene a avisarme y otro se queda a ayudar ¿Oyeron?


-¡Entendido!- Dijeron al unísono en pose de soldados.


-Es lo mejor que puedo hacer por ahora. Suerte.


-Gracias.- Volvió a agradecer Sango.


-Trataré de convencer a otros clanes. Si es para salvar a Kagome, puedo pelear codo a codo con esos perros… y contigo.- Agregó, mirando a Kagura. -Tú también ayúdalos allá.


-No necesitas decirlo dos veces.- Contestó ella.


-Ya, vamos.- Dijo Miroku, caminando delante.

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-No pueden investigar el material del espejo sin quitarle un trozo, obviamente, pero no quieren dañarlo. Parece ser un portal interdimensional. Suponemos que por donde vinieron es por donde podrían volver. Lo que nos falta… es cómo.- Explicaba Shizune a Tsunade.


Ya todos estaban recuperados, pero esto le había hecho preocuparse. Si seguían teniendo ideas así de geniales, la estadía de estos “invitados” iba a ser un quebradero de cabeza.


-Hm… Un espejo es algo delicado… Mejor sólo obsérvenlo.- Ordenó.


-Entendido.- Estaba por retirarse, cuando paró y volteó nuevamente hacia la Quinta -¡Ah!, Lady Tsunade, recibimos información sobre… Uchiha Sasuke.- Ella se tensó.


-¿Qué averiguaron?


-Un Anbu… parece que logró encontrar la nueva guarida de Orochimaru. Es el primero que regresa después de algo así, ¿Qué desea hacer?- Hubo un breve silencio.


-Llama a los revoltosos.
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no creo actualizar en un tiempo así que tenganme paciencia...
llega el boletín y la compu va a sacar telarañas .____________.
saludos!!

no comentarios, no conti...

>n< eres injusta :C si l lei :3 nada mas qeria saber qe hacias sin coments xD te amo (?)
y si no lo sigues...... ya veras .. :3

Aiko,Aylen tiene razon yo por eso no he puesto la conti del fic de kagome

Aylen sabes que me encantan tus fics en especial este =3

x3 ahora si we..
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Capítulo 14:


-¿A qué nos habrá enviado Hokage-sama?- Preguntó Kagome de repente. Estaban corriendo hace buen rato y parece que no llegarían para la noche.


-No tengo idea, pero tal vez nos ayude a regresar.- Respondió Inuyasha.


-Debe ser otra de esas aburridas misiones de bajo rango.- Refunfuñó Naruto.


-Quizás quiere que vean cómo es todo aquí.- Comentó Sakura.


-Debe ser algo más importante que eso.- Dijo Sai.


-Kakashi-sensei, ¿Usted qué-


-Acamparemos aquí.- Interrumpió Yamato, construyendo la “casa” de madera. Inuyasha y Kagome se le quedaron mirando, sorprendidos.


-¿Verdad que da miedo?- Les dijo Naruto, al tiempo que el aludido se volteaba hacia ellos con cara de fantasma. -¡WA!


-Recorran el perímetro, sería bueno que hubiera un arroyo.- Ordenó Kakashi. Los demás obedecieron.


-Kakashi-sempai, ¿Cuándo se lo diremos?- Preguntó el usuario del elemento madera.


-Ahora no. Naruto saldría a resolverlo por su cuenta y no acabaría bien para nadie.- Respondió el ninja-copia, recordando las palabras de la Hokage.


.~Flashback~.


-No me interesa que sean nuevos o sepan poco de este mundo, he visto lo que su poder puede hacer.- Dijo firmemente Tsunade, refiriéndose al hanyou en especial.


-Sasuke… él puede haberse fortalecido mucho… no tenemos idea de la clase de poder que pueda haber adquirido, pero Orochimaru debe haberle enseñado más de lo debido. Puede ser demasiado…


-Precisamente por eso es que estoy dándote gente extra. Ellos serán de ayuda, ya verás.


-¿Qué hay del youkai?


-Doy por sentado que no querrá separarse de la niña y, si la lleva, lo más probable es que la capturen y la usen como extorsión.- Dijo, mirando por la ventana.


-Qué poca confianza… ¿Y la chica?


-Tiene el conjuro del collar, servirá… Ah, hablando de eso, Yamato también irá. Y de más está decir…- Volteó y lo miró, seria -que Naruto debe enterarse de esto lo más tarde posible.


-Entendido.


.~FinFlashback~.


Sai exploró por aire, yendo en dirección opuesta a sus compañeros. Inuyasha y Kagome se separaron para cubrir más terreno, como les dijo Sakura, a lo que el hanyou opuso algo de resistencia, pero al final cedió.


Kagome caminaba entre los árboles, oyendo alboroto de pájaros en las copas, por las que se colaban los últimos rayos solares de ese día. En medio del bosque, nada le parecía extraño, se sentía donde debía estar. Excepto… porque estaba sola. O eso quería creer.


La verdad es que hace unos minutos sintió una presencia un tanto… oscura, y se percató de que había caminado mucho en línea recta, alejándose considerablemente del punto de encuentro. Comenzó a caminar sobre sus pasos muy silenciosamente, alejándose del lugar de donde sentía que venía la presencia. No era nada muy raro, un humano, pero tenía algo más. Algo en esa persona estaba mal.


Sintió miedo cuando se dio cuenta de que, por mucho que caminara, esa cosa seguía ahí. Apresuró el paso, pero no lograba alejarse. Se paró en seco.


-¿Quién eres y qué quieres?- Preguntó, recordando que era valiente cuando la situación lo requería.


El desconocido simplemente apareció de la nada detrás de ella, haciéndole sentir un escalofrío.


-Hum.- Se escucho de parte de… él. Un hombre. Definitivamente un hombre.


-Responde.


-No tengo la obligación.- Terco, para colmo. Esto último le ayudó a tomar un cierto valor y voltear.


Hizo una lista rápida de los datos. Cabello negro al igual que los ojos, camisa blanca con una especie de soga violeta atándola al pantalón negro y una katana un poco extraña. Lindo.


-¿Qué miras?


-Nada.- Dio media vuelta y empezó a caminar. Él se le puso delante. “Creo que ya sé lo que pretendes, bonito.” -¿Qué pasa?


-¿De dónde eres?- Preguntó él. Al parecer su ropa sí que llamaba la atención. Deja vu.


-No me creerías si te lo dijera.- Cierto.


Empezó a caminar otra vez, pero al parecer, él no tenía esos planes. De repente y sin decir agua va, la acorraló contra un árbol. Ella se quedó helada y trató de no mirarlo a la cara. Sintió un pequeño toque eléctrico cuando él la tomó de la barbilla para que lo mirara.


Estaba demasiado cerca y a ella no le respondía un solo músculo. “Maldición…”


Cerró los ojos con fuerza… y sintió el piso temblar. Al abrirlos, él ya no estaba… pero Sakura sí, y aún con el puño apuntando hacia el gran hoyo en la tierra. Visiblemente enojada.


-¿Sa-Sakura? ¿Qué pasó?


-Vamos.- Dijo, caminando en dirección al campamento, apretando los puños.


Al poco rato de caminar, Kagome no soportó ese ambiente.


-Oye… ¿Sucede algo? ¿Sabes quién era él?


-¡¡Claro que lo sé, era Sasuke!!- Gritó, asustando a su compañera. -¡Derroché toda mi infancia en él! ¡Y tú sólo vienes y…!


-¡Espera un segundo!- La frenó. -¡Yo no hice nada! ¡Él vino hacia mí!


-¡Y tú lo dejaste hacer!


-¿Tienes la mínima idea del miedo que sentía?


-¿Miedo?


-Esa presencia… da escalofríos.


Sakura se calmó. Era mejor que le tuviera miedo y no otra cosa.


-¿Cómo que derrochaste tu infancia en él?- La pelirosa se permitió una risita.


-De pequeña… me peleaba con Ino por Sasuke. Era el chico más codiciado de la Academia. Siempre tratábamos de llamar su atención, Ino hasta se le colgaba del cuello y los brazos, y yo siempre estaba atenta a lo que necesitara, le hablaba… pero nunca nos prestó demasiada atención.- La miko escuchaba atenta - Y la noche que se fue… ¿Sabes lo que me dijo?


-¿Qué?


-“Eres realmente molesta.”- Hizo una pausa -No podría olvidar el berrinche que le hice pero, aún así, me hizo desmayar y se marchó. Ino y yo estuvimos deprimidas por meses.


-¿Y ahora quieren hacerlo regresar a Konoha? ¿Para qué?- En serio que no tenía el menor sentido hacerle volver.


-Naruto me prometió que lo “rescataría” y volvería aunque fuera lo último que hiciera. Realmente maldigo el momento en que me hizo esa promesa. Sasuke no volverá…


-Oye, deja de mortificarte por eso. Que esté aquí significa que nos enviaron para traerlo de vuelta. Y quizás lo logremos…


-¿Eso crees?


-No quiero darte falsas esperanzas, pero es muy probable


-Gracias… ¿Sabes? Es bueno tener a otra chica en el equipo.- Dijo, sonriendo. Kagome le devolvió el gesto y siguieron caminando hasta llegar donde los senseis.


-No hablemos de esto con ellos…- Pidió la miko, cuando todavía estaban a una distancia segura.


-Está bien…


Sakura notó que estaban solas en el lugar. Estaba oscureciendo, por lo que decidió entrar e ir preparando todo para la noche, seguida de Kagome que le ayudó. Al terminar, a la pelirosa le entró la curiosidad.


-Y… ¿Qué tal te parece Sasuke?


-¿Eh? ¿Me preguntas a mí?


-No, a la pared.


-Aún te atrae, ¿Cierto?- Sakura asintió -No es para menos… Es lindo.


-Cuidado con lo que dices.- Kagome rió.


-Si me gustaran como él, quizás estaría con Sesshomaru. No, no es para mí. Además…- Se sonrojó -Olvídalo, nada.


-Me gusta el de las orejas- Dijo Sakura, divertida, adivinando los sentimientos de la morena, quien la miró con cierto enojo -Es broma, mira cómo te pusiste…


-Para qué voy a mentirte… supongo que es obvio…


-Bastante.


-De todas maneras, él está en un momento difícil… Hace poco murió la mujer a la que siempre amó… Aunque no lo demuestre, sé que sigue afligido por eso…


-Pues, no soy la mejor para decirlo, pero la vida sigue.


-Cierto…- Se escuchó una puerta cerrándose -Llegaron.


-Esperemos aquí.


A los pocos segundos entró Naruto bostezando, seguido de Inuyasha que cargaba un saco no muy grande con pescados.


-Buenas noches…


-Sakura-chan, ¿Cuánto tiempo estuvieron aquí?- Preguntó el rubio.


-Desde hace un rato, ¿Qué hacían ustedes?


-Encontramos el río…


-… y la cena.- Completó Inuyasha, entregándole el saco a Sakura y sentándose al lado de Kagome, quien apoyó la cabeza en su hombro, mirando el fuego.


-Tardaron bastante…-Comentó la ninja-médico.


-Es que a Alguien se le ocurrió atrapar peces con las manos- Explicó mirando al hanyou -, pero fue divertido.- Volvió a bostezar.


-Eso es contagioso- Dijo la miko bostezando.


Sakura le entregó un pescado ya cocido a cada uno y comieron. Al terminar tenían más sueño que antes, pero tenían que esperar a Yamato y a Kakashi, que todavía no daban señales de vida. Kagome se durmió enseguida, Inuyasha la pasó a su bolsa de dormir y se sentó a su lado, dispuesto a hacer guardia. A los pocos minutos, los senseis entraron notablemente cansados, directo a dormir. Sakura hizo lo mismo, ya que ya sabía de qué se trataba la misión, y Naruto también… porque tenía sueño, sino hubiera preguntado.


Inuyasha no pudo dormir muy bien… Esa estúpida presencia se parecía demasiado a Naraku y le resultaba muy molesta… Otro humano distorsionado.


“Keh, y yo que pensaba que me iba a aburrir…”
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Uno de mis mejores capis hasta ahora Aylenchu está felí...
Iba a terminar primero la conti del otro porque sino hay reclamos pero we... A LA MIERDA CON TODO, HAGO LO QUE SE ME CANTE EL CULO
Aiko sos una wachiturra diria el ruso, me haces recontra calentar hasta q lees -.-
Igual los quiero a todos

Estoy sin palabras la continuación está hermosa ¿Dije hermosa? !!! Está super buenasa!!! y !!!Muy interesante!!! Aun pienso lo mismo !!!Es la mejor "historia fucionada" de estás dos historias que e leido¡¡¡
!!CONTI¡¡ !!CONTI¡¡ !!¿Siiiiiiiiiiiiiiiiii?¡¡

Gracias Kagome ^^ !!!!!!!!!
Voy a tratar de hacer la conti rápido, lo que pasa es que me viene toda la inspiración de repente y no alcanzo a escribir que se me fue u_u
Pero lo voy a intentar, gracias otra vez, los mejores tus comentarios

Es que me fascina tu historia y a decir verdad te comprendo mucho por que cuando ami se me viene la inspiración no dejo de escribir como una loca desquisiada y cuando la termino comienzo a aumentarle otros acontesimientos para hacerla más larga y emocionante (Es por eso que me demoro un siglo en publicar mis continuaciones) y por lo que leo veo que le pones mucho empeño en la creación de las continuaciones. Sigue así como estás y tu historia será igual de emocionante. Esperare con muchas ancias la continución.
Te escribe de corazón tu amiga Kagome 22.

Exactoo gracias, gracias, como es... estoy de viaje en este momento, en la compu de mis tíos, voy a escribir varios capis y los subo a medida que comentan

Dejé la mochila con las tareas en casa así que no tengo nada más para hacer

¿Podés creer que me puse a dibujar (un dibujo q tiene que ver con el capi que viene, perdón si Kagome sale defo ._.) y me di cuanta que NO TENÍA LÁPIZ NEGRO DE PINTAR? Casi le pinto el pelo violeta ._. na pero que calentura, we.. Además de que la perspectiva no es lo mío u_u

Me faltan unos toques finales y lo subo, Besoos

Contiii
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Capítulo 15:


-¡Arriba todo el mundo!- Exclamó Yamato, todavía estirándose.


Todos se levantaron perezosamente, los senseis los apuraban demasiado. Kagome se dio cuenta de que algo andaba mal… algo faltaba… alguien faltaba… Se acercó disimuladamente a su nueva amiga.


-Sakura, falta Sai-kun.


-¿Eh? Es cierto… Kakashi-sensei…


-¡Bien, vámonos!- El peli plata hizo caso omiso a su alumna y salió de la habitación, siendo seguido a desgano por los demás.


-Están ocultando algo, puedo sentirlo.- Susurró Inuyasha a las chicas mientras corrían.


-Sí, me preocupa dónde pueda estar Sai- Acotó Sakura.


-Oigan, ¿De qué…?- Iba a preguntar Naruto.


-Apuremos el paso, debemos llegar cuanto antes.- Lo interrumpió Yamato, quedándose cerca de ellos e impidiéndoles hablar.


Los cuatro decidieron callar y esperar. El hanyou estornudó y cada uno sacó su conclusión. Kakashi, Yamato, Kagome y Sakura, que se estaban acercando. Naruto, que se había enfermado el día anterior.


-También lo sientes, ¿Cierto?- Susurró Kagome en un tono en el que solo Inuyasha le pudiera escuchar.


-Sí, desde ayer. Es realmente fastidioso.- Respondió él también en voz baja.


---


Salió del cuarto tranquilamente, encontrándose con el “cuatro ojos”, que tenía una expresión entre sorpresa y miedo, adivinando lo que había hecho.


Le mostró lo sucedido a través del sharingan, confirmando las sospechas del ninja médico, quien no pudo más que quedar paralizado mientras él desaparecía en los pasillos del escondite.


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-Aquí es.- Dijo Kakashi, parándose en un claro frente a una gran roca.


-¿Qué hay aquí, Kakashi-sensei?- Preguntó Naruto. Los dos senseis se miraron y asintieron. -Hey, ¿Qué sucede?


-Naruto… Vinimos a buscar a Sasuke.- Dijo Yamato sin rodeos.


El rubio abrió los ojos como platos e hizo todo un escándalo de por qué no le habían dicho
antes etc. Inuyasha se tuvo que tapar las orejas, Kagome permaneció en silencio y Sakura le pegó un golpe a Naruto para que bajara las revoluciones.


-Cálmate, Naruto. Si te lo decíamos antes eras capaz de hacer una locura.- Se justificó Kakashi -Comencemos. Sakura, por favor.


-Con permiso.- La peli rosa se puso los guantes y asestó un golpe en la roca que provocó un gran hoyo.


-Ahora debemos movernos rápido, eso debe haber hecho un gran alboroto. ¡Adentro!- Ordenó Yamato.


Todos entraron y comenzaron a correr buscando a Sasuke en ese laberinto. Lo que agradecieron en todo momento fue no encontrarse con Orochimaru. Se dividieron en grupos de dos: Inuyasha y Kagome; Sakura y Naruto; Yamato y Kakashi. Corrieron y corrieron y en un momento Kagome se separó de Inuyasha. Estaba perdida.


-¡¡Inuyashaaa!!- Nada.


Decidió buscar sola, había dos posibilidades: perderse más, o encontrarse con los chicos.


El sonido de pasos lentos le hizo pensar en una tercera posibilidad…


-¿Qué haces aquí?


… encontrar a Sasuke.


Correr. Lo único que se le venía a la mente era correr. Y así lo hizo. Tenía su arco y flechas con ella, pero era una persona, no un monstruo. Como la última vez, apareció delante de ella, haciéndola frenar en seco.


-Sólo entré, no tengo mala intención.- Se explicó.


-¿Qué relación tienes con Sakura, o con la Hoja?- Preguntó. Si tenía relación con la Hoja podía ser una espía o, peor aún, sus ex compañeros podrían estar ahí adentro.


-Ninguna- Mintió -Conocí ayer a esa chica y casi no cruzamos palabra.


-Hmp, no respondiste a mi pregunta ayer.


-¿Cuál?


-¿De dónde eres? Tienes algo extraño.


-Es una larga historia… ¿Qué tienes… aquí?- Dijo, tocándose el cuello del lado izquierdo. De esa marca extraña venían las malas energías.


-Hmp, no te incumbe.- Tarde, ya había entrado en confianza.


-No, déjame ver…


Nada más tocar la marca produjo una gran luz. Kagome sentía como si estuviera purificando veneno, esa cosa estaba dentro de él sin su autorización, obviamente era algo malo. A Sasuke le fallaron las piernas y cayó sentado, mientras la miko ponía las dos manos sobre su cuello, por lo que la luz se hizo más intensa.


Él gritó. Gritó como cuando Kakashi intentó sellar esa marca. La luz se desvaneció y Sasuke perdió la conciencia. Kagome lo acostó en el piso y se paró mirando hacia todos lados, desesperada ahora más que antes por encontrar a alguien.


-¡¡INUYASHAAA!! ¡¡SAKURAA!!- Llamaba.


Al no recibir más respuesta que su propio eco unas 5 veces, optó por movilizarse. Se pasó el brazo de Sasuke por detrás del cuello y empezó a caminar. Era pesado, pero debía moverse si no quería quedarse a vivir ahí.


Caminó y caminó, ese laberinto parecía interminable. Varias veces tuvo que sentarse y recostar al Uchiha para descansar, juntar aire, llamar a sus compañeros y volver a caminar. “Sakura… te lo prometo… voy a llevarte a Sasuke…”. Al poco rato paró una vez más arrodillándose, ya sin fuerzas en las piernas.


-Por favor… respondan…- Juntó en sus pulmones todo el aire que pudo y gritó con todas sus fuerzas -¡¡¡INUYAASHAAAA!!!


-¡¡KAGOMEE!!- Esa voz la relajó tanto que sintió que ya podía descansar, y se dejó caer al lado de Sasuke en el mismo estado de agotamiento.

Me encanta muchisimo la continuación Ya quiero saber que sigue !!CONTI¡¡ !!CONTI¡¡

nwn me gusta a donde va esto mmm

lastima que talves no lo termine de leer u_u

Gracias por los comentarios
Contii!!
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Capítulo 16:


-¡¡KAGOMEE!!- Esa voz la relajó tanto que sintió que ya podía descansar, y se dejó caer al lado de Sasuke en el mismo estado de agotamiento. -¡Kagome! ¿Qué…?


Inuyasha había estado un largo rato recibiendo los ecos de la voz de la miko y corriendo en la dirección en la que los escuchaba. A veces eran confusos y se iba por otro lado, teniendo que volver sobre sus pasos al escucharle otra vez.


En una de esas confusiones, había encontrado al grupo de ninjas, incluido Sai, que estaban luchando contra otro ninja con lentes. Los ayudó, aunque le faltaba el espacio para sacar a Tessaiga, por lo que sólo usó sus garras. No quiso matarlo, pero… se pasó.


Ahora observaba a Kagome en el piso inconsciente, al lado del que supuso era Sasuke, en las mismas condiciones. Trató de no pensar cómo habían acabado los dos así, o iba encabronarse por un invento suyo.


A los pocos minutos llegaron los demás, ya que obviamente habían quedado atrás del hanyou en la carrera por encontrar a la miko.


Yamato y Kakashi se adelantaron el último tramo y se mantuvieron alertas por las posibles reacciones de sus alumnos. Sakura y Naruto, extrañamente, se contuvieron. La peli rosa les tomó el pulso, verificando que sólo se habían desmayado. El rubio, por su parte, observaba a Sasuke en silencio, seguramente con un mar de pensamientos en su cabeza.


-¡Kakashi-sensei, mire!- Dijo Sakura, corriendo un poco la camisa del Uchiha y dejando al descubierto el cuello libre de marcas. El aludido se acercó, al igual que Naruto, para comprobar que la marca había sido removida. -Inuyasha… ¿Sientes algo?


-No…- El hanyou se percató, por primera vez desde que se había desencontrado con su compañera, que esa fastidiosa presencia se había borrado. Se acordó de que en un momento el aire había cambiado, pero no le había dado la menor importancia. -Esa cosa… ya no está…


-¿Qué es…?- Sakura, por intuición, le revisó las manos a Kagome, descubriendo algunas quemaduras leves. -Ella…


-Debió haberlo purificado.- Dijo Inuyasha, sin saber exactamente qué había purificado, pero no encontraba otro motivo para quemaduras de esa clase.


-Bueno, ya estamos todos, vámonos.- Habló Kakashi, cargando a Sasuke en su espalda. Lo mismo hizo el hanyou con Kagome.


-No sé ustedes…- Empezó Sakura -pero yo no tengo intenciones de perderme otra vez.


Levantó un puño y saltó, abriendo una salida hacia arriba, produciendo un gesto de aceptación en sus compañeros. Todos salieron y corrieron en dirección a la aldea, ahora decididos a no parar hasta llegar.


Y así lo hicieron, llegaron por la noche y cansados, pero satisfechos, sintiendo que dejaban atrás el peso de una promesa y que tenían a su compañero de vuelta. Kagome comenzó a recuperar la conciencia, al igual que Sasuke, por lo que Kakashi corrió lo más rápido que pudo hacia las prisiones, logrando encerrar al Uchiha antes de que se diera cuenta de dónde estaba.


-¿Qué demonios…?- Se sentía extrañamente liviano, pero también débil. Levantó la vista encontrando a su antiguo sensei, que lo miraba del otro lado de los barrotes… ¿Barrotes?- ¿Dónde estoy?


-Bienvenido de vuelta, Sasuke.- Respondió el peli plata


¿Konoha? ¡¿Maldición, estaba en Konoha?! Trató de recordar lo último que habia visto antes de aparecer ahí…


-Esa chica…- Pensó en voz alta. Kakashi comprendió y mandó a llamar a Kagome.


Yamato, Sakura, Naruto y Sai estaban reportando la misión, acompañados por esos dos. Kagome contaba todo lo que había pasado y cómo había purificado la marca, por lo que Tsunade mandó a llamar a Anko. Shizune llegó con ella e informó que buscaban a la miko, quien observó que la nueva tenía la marca y dijo que después lo hacía.


-¿Qué hay con ella?- Preguntó Anko.


-Va a quitarte esa marca.- Respondió la Quinta, pero una duda rondaba en su cabeza… ¿Qué fue de Orochimaru?


-¿En serio? Pues la espero aquí, si no es molestia.- Dijo, sorprendida y alegre.


---


-Kakashi-san la mandó a llamar, con permiso.- Pidió Shizune, entrando a la prisión y dirigiéndose a donde le habían dicho que estaba el ninja copia. Al llegar, saludó y se fue.


-¿Preguntó por mí?


-Algo así…


Kagome se paró frente a la celda, al tiempo que Sasuke levantaba la mirada. Primero la miró a ella y después a Kakashi, dirigiéndole su típica mirada de “te voy a asesinar” con el sharingan activado.


-Los dejo solos, no intentes nada extraño.- Le advirtió al Uchiha, para luego irse no muy lejos.


Ellos se sentaron en el suelo, uno a cada lado de las rejas.


-Dijiste que no los conocías.- Empezó Sasuke.


-Perdona, es que no quiero morir todavía.- Respondió ella en tono burlón.


-¿Quién dijo que iba a matarte?


-Me contaron bastante sobre ti, casi matas a Naruto-kun.


-Ese imbécil no tiene por qué meterse en mis decisiones o en mi vida.


-¿Y crees que iba a dejar que te la arruines?- Él, que hasta ese momento tenía la mirada perdida en algún punto del suelo, la miró fijo.


-Yo hago lo que quiero con mí vida porque es mía.


-Eres terco…


-Además debo vengar a mi clan. El mal nacido de Uchiha Itachi va a morir, y yo seré quien lo mate.


-Estoy segura de que tuvo que tener una buena razón para hacer eso, además matarlo no revivirá a nadie.


-¡¿Y crees que lo dejaré masacrar al clan entero e irse como si nada?! No lo estas comprendiendo…


-Claro que lo comprendo…- De repente recordaba por qué estaban juntos sus amigos del Sengoku… Miroku quería vengarse de Naraku por la maldición de su mano… Sango por su hermanito… Inuyasha por Kikyo… Lo que menos los unía era la Perla. -Y sinceramente no creo que haya que tomarlo a la ligera, pero lo que pasó, pasó.


-¿Qué intentas decir? ¿Tú también vas a tratar de convencerme de quedarme?


-Sí. Tus amigos te necesitan, vamos, no seas cabezota.


Ella tocó la frente de él con el índice. Esto lo paralizó. Era una sensación agradable, que le hizo recordar cuando era niño y creía que Itachi era el mejor ninja del mundo. Ella lo notó extraño y retiró el dedo, pensando que le había molestado.


-¿Te vas a quedar?- Arriesgó.


-Lo pensaré.- Esa respuesta sorprendió un poco a Kagome, que ya quería ver las caras de feliz cumpleaños de sus amigos cuando se enteraran. -No sé tu nombre.


Ella abrió la boca para decirle pero fue interrumpida antes de empezar.


-Kagome-chan, te llama Lady Tsunade.- Dijo Shizune.


-“Kagome”- Pensó él.


-Vaya día…- Comentó la mencionada, levantándose para seguirla. -Adiós.


Él no respondió, sólo se quedó pensando. Itachi estaba en Akatsuki, quienes tarde o temprano vendrían a Konoha a por el Kyuubi. No tenía por qué gastarse en buscarlo, sólo debía permanecer junto a Naruto. La “amenaza”, si así podía llamarse, de que Orochimaru poseyera su cuerpo, ya no estaba. Se tocó el cuello. Con suerte esa escoria había sido eliminada para siempre.


Ahora debía recuperar la confianza de sus compañeros. Sonrió, sabía exactamente por quién empezar.

Tu historia cada vez se está poniendo más interesante si que tiens un gran talento para escribir historias :afro:Sigue así
!!CONTI¡¡ !!CONTI¡¡ !!CONTI¡¡ !!CONTI¡¡ !!CONTI¡¡ !!CONTI¡¡

Espero no tardar ^^

no ete preocupes,por un trabajo de esta calidad,podria esperar toda la vida =3

vamos amiga que esta si lo leí *-*
me encanta sigue asiiii :DDD

Capítulo 17:


La puerta de la oficina se abrió y todos voltearon a verla entrar. Inuyasha, que por poco hacía una zanja en el piso de caminar de un lado a otro, fue directo hacia ella.


-Estoy bien, en serio, luego te cuento.- Respondió ella a las preguntas del hanyou, aunque a éste le disgustaba el olor que traía, ese olor que hay en las cuevas, o en lugares abandonados. Tsunade interrumpió tosiendo y la miko se acercó a Anko, que se hallaba en el medio de la sala, sentada en una silla ya que, según lo relatado por Kagome, iba a desmayarse. -¿Lista?- Preguntó, enseñándole ambas manos para que no sintiera ninguna clase de amenaza.


-Por supuesto, adelante.- Aprobó, corriéndose el saco y mirando aún las manos de aquella chica, como tratando de adivinar lo que sucedería, imaginándose el gran alivio que le traería sacarse esa cosa del cuerpo.


Kagome repitió el procedimiento como lo había hecho con Sasuke, solamente que esta vez consciente de lo que hacía desde el principio. Mucho más decidida, presionó con ambas manos sobre la marca, sintiendo la quemazón en las palmas y desintegrando lo que quiera que fuera que ese pequeño dibujo maldito representara. Anko mordió su labio inferior hasta hacerlo sangrar, pero no pudo retener el grito de dolor que subía por su garganta. Todos se estremecieron ante ese sonido, pero sólo apretaron los puños, repitiendo para sí mismos que le estaba haciendo un bien.


El destello violáceo se apagó de a poco, dejando a Anko inconsciente sobre la silla y a Kagome jadeando. Se miró las manos, al tiempo que Inuyasha olisqueaba el aire detectando el aroma de la sangre de la miko.


-Agua, por favor…- Pidió ella. Shizune corrió a buscar lo que le pedía y regresó con una jarra y un vaso llenos. Kagome metió las manos en la jarra y luego tomó del vaso. -Lo que fuera eso… no era como un veneno corriente.- Comentó.


-Claro que no.- Dijo Tsunade, con una sonrisa de medio lado. -Acabas de borrar la esencia y el chakra de una persona de la faz de la Tierra. Bueno, si es que Orochimaru seguía siendo una persona.


-Eso no es posible.- La contradijo Kagome. -Soy una sacerdotisa. Purifico, no desintegro lo que se me dé la gana. No puedo matar a un ser humano común.


-Interesante…- Dijo Kakashi -Lo que falla en tu razonamiento, es que no era un humano común. Quizás el chakra de Orochimaru se había vuelto maligno o algo parecido porque, digas lo que digas, acabas de borrarlo.- Ella se miró las manos.


-Kakashi-san- Llamó Shizune desde la puerta.


-¿Qué sucede?


-Etto… disculpe, no pude detenerlo. Luego de saber sus intenciones, creí que lo mejor era dejarlo hacer así que…


-Shizune- La interrumpió Tsunade en tono de reto, lo que ella comprendió y entró, tirando de una soga corta.


-Lo convencí de que me dejara atarle las manos, pero no creo que sirviera…- Ingresó seguida de Sasuke, a lo que todos pusieron cara de sorpresa.


-¿A qué se debe el honor?- Preguntó Kakashi. Hubo un silencio en el que el Uchiha tomó aire para pronunciar aquellas palabras, que le causaban algo de vergüenza.


-No me iré.- Otro silencio mientras todos procesaban el significado de esas tres cortas palabras.


-¿Qué?- Sakura trató de poner voz de reproche, pero por dentro saltaba de felicidad. -¿Por qué? Es decir, hasta hace unas horas eras capaz de matarnos con tal de no volver.


-Tengo mis razones. Me quedo.


Y entonces, cometió el error de mirar a Kagome.


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-¿Está seguro de esto, Miroku-sama?- Preguntó Ginta, quien vigilaba la retaguardia del grupo.


-Siento que no es una muy buena idea…- Lo secundó Hakkaku, que iba delante.


-Miedosos…- Habló Kagura debajo de su abanico, a la derecha.


-Ya llegamos hasta aquí, si conseguimos la ayuda de Irasue, es muy probable que tenga grandes tropas a su mando. Si es que no desertaron cuando murió el Capitán Perro ((eso significa Inu no Taisho))- Dijo Miroku a la izquierda, con Kirara-pantera caminando a su izquierda.


-Parece peligroso, Excelencia.- Opinó Sango, en el centro del grupo, con Shippo en brazos.


-No tienen manera de reconocernos… ¡Ay, Koga tenía razón, nos van a comer!- Empezó a escandalizarse el kitsune.


Los siete se hallaban al pie de las largas escaleras que conducían delante del trono donde debiera estar la madre de Sesshomaru, cuando un pequeño bulto se acercó a ellos.


-¡¿Qué hacen aquí?!- Esa voz chillona sólo podía ser de alguien.


-Una cosa verde…- Observó Ginta. Shippo se bajó de Sango y corrió hasta esa “cosa”.


-¡Jaken! Tú buscas a Sesshomaru y Rin, ¿Cierto?


-S-Sí… Creí que el amo Sesshomaru podría estar aquí. Y que habría traído a la niña.


-¿No te has enterado de que Kanna los tiene presos?


-¡¿QU-QUEEEEE?! ¡¡ESO ES IMPOSIBLE, EL AMO BONITO NO PUEDE HABER DEJADO QUE LE HAGAN ESO!!


-Pues lo hizo.- Kagura no podía estar más harta de los gritos de Jaken.


-¿Y cómo sabes llegar hasta aquí? ¿Habían venido antes con Sesshomaru?- Preguntó Sango.


-Sí, para entrenar el Meidou Zangetsuha con Tenseiga.


-Entonces Irasue podría reconocerlo…- Pensó en voz alta Miroku -Ven con nosotros, liberaremos a todos del espejo.


El grupo emprendió la subida sin esperar una respuesta por parte de Jaken, quien sólo los siguió escaleras arriba, en realidad dudando del éxito de todo aquello. Irasue ni siquiera se interesó en recordar su nombre la última vez. Para ella era “Pequeño Youkai”.
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Cortito pero we..

!!KYAAAAAAAAAAAA¡¡ !!!QUE EMOCINANTE¡¡ !!CONTI¡¡ !!CONTI¡¡ !!¿SIIIIIIII?¡¡

asdadadsdkjfoaoadfnowef.. a qe le pasaba... ^-^ jejeje
me encanta *-* ojala tubieras esa inspiracion en las pruebas e.e.e.e.e

e.e.e.e fvjhgfyaugyregvfskahfbvhjrbsad joshtepartisen87657634pedasitos ah.

lo que pasa es que en las pruebas no me dejan inventar las respuestas u_u

Espero poder actualizar prontito.. Aiko acordate que mañana tenemos prueba de Física y pasado mañana de Organismo Humano TT_TT

Besos a todo el mundooo!!!!

y la de fisica la aprueboooooo y aprobe vamo loco .. ahh ahh ahh e.e

Inútil de la mente, mañana herrero nos la pone y la umpalumpa chillona de la de química también
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Capítulo 18:


“Maldición”, pensó el Uchiha, apartando la mirada inmediatamente. Pero era tarde, Inuyasha estaba muy cerca de él, enseñándole las garras.


-¿Qué te pasa, maldito? ¿Te crees muy guapo?


Sasuke lo observó con la misma expresión vacía de siempre, examinándolo. Notó las orejas y el fuerte chakra. Bueno, en algún momento iban a tener que mostrarle la pieza que faltaba en todo esto, por ahora debía abstenerse de matarlo. A él y a Naruto.


-Hmp- Respondió, mirando a otra parte. Inuyasha estaba entre sorprendido y furioso.


-Son demasiado parecidos…


Todos sabían de quién hablaba, excepto Sasuke, por supuesto. La frialdad en su rostro y en sus pocas palabras, la letalidad detrás del bonito rostro, el aire de superioridad.


-Hablando de eso, él no ha causado problemas. Se ha quedado con la niña en los bosques, cerca de la Academia.- Informó Tsunade. -Ella recibe comida que le regalan los aldeanos. En cuanto a él, no tenemos idea de lo que come.


-Ha estado demasiado tiempo entre humanos y no creo que le agrade. Además afrontémoslo, Kagome, con Miroku en el puesto de líder, ellos podrían estar en muchos problemas. Debemos regresar.- Habló Inuyasha.


-Cierto. Tsunade-sama, ¿Han averiguado algo?- Preguntó Kagome.


-Los anbu que vigilan el espejo informaron que éste brilla a intervalos regulares de diez minutos y durante un minuto.- Respondió, captando la atención de todos. -Me contaron que, cuando Sesshomaru llegó, ellos se encontraban lanzando ataques al espejo mientras brillaba. Los ataques eran absorbidos y del cristal salían ataques mucho más fuertes. ¿Cierto?


-Es cierto, lo que devolvía el espejo eran los ataques de Sesshomaru…- Confirmó Kagome.


-En serio, ¿Aún no lo entienden?- Preguntó Shikamaru, apoyado en el umbral de la puerta.


Todos lo miraron y guardaron silencio, esperando que dijera lo que nadie entendía.


-No es tan difícil; el portal sólo está abierto durante el brillo. Lo más probable es que, si intentaran tocar el espejo mientras brilla, podrían volver a su tiempo. De verdad, no hacía falta pensarlo demasiado.


-Entonces… podremos volver.- Dijo Kagome, casi en un susurro, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro. La felicidad fue reemplazada por la preocupación. -Espera, eso significa que saldremos por el espejo de Kanna. Debemos tener cuidado y estar preparados incluso para Naraku.


-Sería una suerte aparecer frente a él, podríamos acabarlo de una vez y para siempre.- Opinó Inuyasha.


Sasuke no entendía nada. Nada de nada. Y lo odiaba, pero no pensaba preguntar. “¿De qué hablan?”, “¿Qué significa lo del portal?”, “¿Quién es el tal Naraku?”. Iba a quedar como un idiota. Pero todas esas cosas en realidad no le interesaban, lo que de verdad quería saber era con quién lo estaban comparando. <>. ¿Lo estaban comparando con un animal? Si era así debía armarse de muchísima paciencia y controlar que la mano no se le fuera accidentalmente hacia el cuello de alguien.


-Pues… ¿Podemos irnos?- Preguntó algo tímida Kagome a Tsunade. No quería parecer apurada por irse.


-Por supuesto. Inuyasha, no te olvides a tu hermano.- Respondió la Godaime.


-Bah, no me recuerde que tengo que volver con él.- Se quejó el hanyou.


-Los acompaño.- Dijo Shikamaru, abriéndoles la puerta.


-¡También yo!- Naruto salió detrás de ellos. Sai lo siguió sin decir nada. Kakashi miró primero a Sasuke y después a Tsunade, pidiendo autorización. La Hokage pareció leerle la mente.


-Ve y llévalo.- Él obedeció.


-Em…- Yamato la miró, señalando la puerta con la cabeza.


-Oh, al diablo, vamos. Shizune, quédate por si alguien necesita algo.- Se levantó y estaba por salir cuando vio a Sakura, cabizbaja y cruzada de brazos. Enojada como una niña pequeña. Se acercó a ella. -No es momento para una escenita de celos, ella está por irse.- La peli rosa subió la mirada, suspiró y asintió. -Vamos.


---


El hanyou puso una mano sobre el cristal, haciendo brotar una luz violeta oscuro, muy oscura, y haciendo vibrar el pequeño espejo. Luego de un momento apartó la mano y miró a la niña blanca, con una sonrisa maliciosa en su rostro.


-Con eso estará más que bien.- Dijo, para luego reír a carcajadas.


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-¡¡Sesshomaru!!- Llamó el hanyou, gritando al bosque. En pocos segundos el gran youkai apareció de un salto frente a él. -Nos vamos.


-…- Alzó una ceja como preguntando “¿A dónde?” ((A donde cagó el conde xD))


-Nos vamos al Sengoku, volveremos a casa.


Sesshomaru sintió un gran alivio y hasta alegría pero, por supuesto, su expresión no cambió. Por otra parte, Rin saltaba de aquí para allá, gritando “¡Volveremos con Jaken-sama!”.


Sasuke miró a Sesshomaru. .


-Ahí está tu doble.- Le dijo Kakashi, confirmando lo que pensaba.


Sólo se parecía al de las orejas por el color y el largo de pelo, y por los ojos. Al ver las orejas puntiagudas, supo de inmediato que se trataba de un youkai. Tenía un chakra el doble de fuerte que el de su hermano menor, así que Inuyasha debía ser algo así como un medio demonio. Sonrió al notar que empezaba a entender todo. Bueno, todo excepto por qué una miko andaba en compañía de un medio demonio. Y cómo habían llegado ahí.


Sesshomaru también lo vio. Hm, otro humano corriente, nada más que eso. Le habían dicho que era algo así como su forma humana, y ciertamente tenían un parecido físico y en el carácter, pero a ese mocoso todavía le faltaba mucho que vivir.


Sasuke notó que Rin lo miraba fijamente desde abajo, con una gran sonrisa. ¿Esa pequeña niña había logrado ablandar al gran demonio? ¿Cómo? Lo único que tenía claro era que Sesshomaru no le iba a sacar los ojos de encima hasta que no respondiera como él quería a las muestras de atención de Rin. Se puso en cuclillas, quedando con la cara a la misma altura que la de ella.


-Hola.- Fue lo único que se le ocurrió decir. Lo último que quería era que el youkai lo tuviera entre ceja y ceja.


-Hola.- Ella soltó una risita -Usted se parece a Sesshomaru-sama.


-Sí, me lo han dicho.- Sonrió. Quizás hubiera un lazo especial entre el demonio y la niña, o se hubieran conocido en una situación que lo llevara a él a protegerla. Lo cierto es que Rin sabía llegar a cualquiera.


Lo que vino después fue sorpresivo. Tal vez ella lo notó muy duro o serio o algo así, no lo supo. Pero Rin se lanzó a abrazarlo. Sasuke consiguió mantener el equilibrio y abrió los ojos un poco más de lo habitual; Rin se apartó, sonrió y siguió saltando de un lado a otro, cerca de Sesshomaru.


Todos estaban bastante sorprendidos, pero sólo reían ante las acciones de la pequeña.


Sasuke, discretamente, también rió.

Al pasar por la aldea, fueron encontrándose con los demás y despidiéndose al paso. Estuvieron un buen rato con cada uno, ya que llevaban a Sasuke y todos querían saber por qué. Al pasar por la florería entraron todos menos él y Kakashi. Obviamente iban a tratar de no hacerle mal a Ino; con el escándalo que hizo cuando el Uchiha se fue, no debía verlo. Al menos no por ahora.


-Espero que el pervertido no haya hecho ninguna idiotez.- Comentó Inuyasha.


-Sango y Shippo-chan deben tenerlo a raya.- Acotó Kagome.


Los diez se dirigían hacia la roca del espejo, donde esperaban no ver a los anbu, que deberían estar vigilando desde puntos cercanos, escondidos. En lugar de eso, ven a los cinco anbu reunidos alrededor del espejo, mirándolo desde distintos ángulos y dándole golpecitos al cristal.


-¿Qué sucede aquí?- Pregunta Tsunade.


-Hokage-sama, el espejo…- Comenzó el anbu que estaba más cerca de ella.


-¿Qué pasa con él?


-No ha brillado en una hora.

aaahhh :S quimica desaprobe como las mejores segurooo
sigue sigue sigue !! :3

Capítulo 19:


-¿Qué?- Preguntó Tsunade -¿Cómo que no ha brillado? ¿Están seguros?


-Completamente, Señora. Hizo unas luces extrañas después del último brillo y no lo ha vuelto a hacer.- Respondió el anbu.


La Godaime volteó, preocupada por la reacción de sus acompañantes.


Sesshomaru tenía el ceño fruncido y apretaba con delicadeza la mano de Rin en la suya, mientras ella ponía cara de tristeza. Inuyasha también se veía molesto, pero estaba muy atento a Kagome, quien desprendía fuego por los ojos. Sabían quién era el culpable. No podía ser nadie más que ese despreciable.


-Ese maldito…- Masculló Inuyasha. Rin corrió hacia el espejo.


-¡Déjeme ver a Jaken-sama! ¡Déjenos volver! ¡Por favor!- Gritaba al objeto, tratando de alcanzarlo, con lágrimas en los ojos.


Kagome se adelantó unos pasos, pero fue retenida por Inuyasha, que la sostenía firmemente de la mano.


-¿Qué vas a hacer?


-Déjame intentarlo…- Él pareció comprender y la soltó.


La miko acercó la mano al cristal, recibiendo un toque eléctrico. No demasiado fuerte, lo suficiente para retirar la mano y envolvérsela con la otra, como acto reflejo. Rin, que lloraba a sus pies, miraba con los ojos bien abiertos cada movimiento y comprendió que Kagome era capaz de quitar del espejo lo que fuera que no lo dejara brillar. Se paró y le tiró suavemente de la pollera, obteniendo su atención.


-¿Puedo ayudar, Kagome-sama?- Kagome dudó un momento pero al final accedió.


-Tócame, con ambas manos.- Le dijo, señalando su pierna.


Rin obedeció y se abrazó a ella, conectándose. La energía pura de una niña como Rin debía servir. Kagome apoyó las manos con fuerza sobre el cristal, pensando que así podría “purificarlo”. Todos pensaban eso.


Sus esperanzas se desvanecieron cuando la miko salió despedida hacia atrás junto con Rin por lo que pareció un fuerte golpe eléctrico. Inuyasha las atrapó a las dos en el aire. Sakura se apresuró a revisarlas, aunque sólo estaban un poco shockeadas. Las únicas heridas fueron, obviamente, las manos de Kagome.


-Pero… si a ninguno de nosotros nos hizo eso.- Dijo un anbu.


-Es distinto.- Respondió secamente Tsunade -Vámonos. Al parecer se que-darán un rato más.


Inuyasha se cargó en la espalda a Kagome, que temblaba un poco, mien-tras que Sesshomaru se llevó a Rin en brazos, internándose en el bosque. Todos estaban un poco mal. La miko y el hanyou por no poder volver a donde pertenecían y los demás por verlos mal a ellos.


Al llegar a la Torre Hokage, todos se fueron despidiendo y yendo a sus res-pectivas casas, Inuyasha y Kagome a la de Naruto, hasta que quedaron Tsunade, Kakashi y Sasuke.


-Tsunade-sama, ¿Lo llevo a prisión?- Preguntó Kakashi, al ver que nadie aportaba ninguna idea.


Hubo un silencio. Un silencio en el que la Godaime analizaba al Uchiha, buscando algo que le inspirara confianza. Nada; era un traidor. Dio un profundo suspiro.


-Consíguele un departamento, Kakashi. Y tú- Miró fijo a Sasuke -, si tienes pensado quedarte en el pueblo, más te vale no intentar nada.


Él tomó aire. Iba a ser vergonzoso.


-Entendido.


-Y puedes desatarte las manos, no convences a nadie. Retírense.


Él obedeció. No movió un dedo; un pequeño chasquido y la soga estaba en el suelo, hecha cenizas. Kakashi se lo llevó a un departamento frente al suyo en un edificio no muy grande, abrió la puerta y le enseñó las llaves. Cuando Sasuke estaba a punto de agarrarlas, Kakashi las apartó ligeramente de su alcance.


-Espero que entiendas todas las libertades que estamos dándote a pesar de que seas lo que eres. Y, si verdaderamente vas a quedarte- Le lanzó la llave, que Sasuke atrapó limpiamente en el aire -, haz las cosas bien, ¿De acuerdo?


El Uchiha levantó los brazos, haciendo que Kakashi se pusiera a la defensiva, pero sólo se llevó ambas manos a la parte trasera de la cabeza y, con un gesto despreocupado, dijo:


-Como diga, Kakashi-sensei.


---


-¡Oh, mi pobre hijo! ¡Mi Sesshomaru! ¿Qué voy a hacer?- Sobreactuó Irasue al recibir la noticia.


Los demás estaban parados frente a ella, con cara de fastidio. Esa mujer les estaba haciendo perder tiempo valioso en lágrimas de cocodrilo.


-Señora, justamente por eso vinimos.- Se animó a hablar Ginta.


-No era sólo para que se enterara, se lo podría haber contado cualquiera.- Lo apoyó Hakkaku.


-Lo que veníamos a proponerle era el uso de sus tropas en una batalla contra Naraku, para liberar a Sesshomaru y…- Empezó Miroku, pero Irasue lo detuvo.


-Por mí no hay problema, porque es mi hijo y porque el heredero del gran Inu no Taisho lo vale para casi todos aquí, el problema es que no deben enterarse los demás daiyoukais poderosos, podrían intentar hacerse con el lugar de Sesshomaru para poseer las tierras del Norte. Soy muy débil para defenderlo sola de todos ellos. Tendría que ser algo rápido y silencioso.


-No se preocupe, no es algo organizado. Cuanto más sorpresivo, mejor.- Dijo Kagura. -Yo los guiaré hasta el palacio.


-Bien- Aceptó la gran youkai, levantándose de su trono -, dame un minuto, llamaré a mis guerreros.


-Ginta, ve a avisarle a Koga, acordaremos un punto de encuentro y enviaremos a Hakkaku a informarles. Cuando estén todos juntos, y por favor no se peleen, Kagura los guiará.- Indicó Miroku, para luego dirigirse a la tennyo de los vientos. -Escucha, no hagas nada estúpido, Naraku te devolverá tu corazón- A Kagura se le iluminó la mirada -y luego intentará matarte, estate alerta y escapa.


-Entiendo.


Ginta se fue.


En ese momento Irasue emergía de la oscuridad del pasillo por el que se había ido, seguida de sus guerreros de los que, aunque sólo se veía una corta primera fila, se escuchaban cientos de pasos detrás.


-Humanos, ¿Algo más para decir?- Preguntó. Miroku miró a todos los pre-sentes y por último a Kagura.


-Nos reuniremos a dos kilómetros al sur de aquí con los lobos y no peleen con ellos. Eso es todo. ¿Vamos?- Anunció a los youkais.


Hakkaku partió a informarle a su clan sobre el punto de encuentro.


Los daiyoukais también emprendieron viaje, con Kagura sobre su pluma a la cabeza y Miroku, Sango y Shippo montando a Kirara un poco más atrás.


Al llegar todos al mismo tiempo al lugar acordado y no producirse ningún contratiempo, Kagura sonrió y se llevó una mano al pecho.


-¡Síganme!

*w*
me gusta muchoo ..
tu grado de imaginacion me solprende aveces (?)
como qe coso, en la escuela sos muy :pokerface: todo el timepo.. C:

mierdaaaaaaaaaaaaaaaaaa *-* me muero de emocion =3 ya continua Aylenchu porfavor

me encanto!!!!... espero la conti!...... soy nuevecita por aquí aunque, he estado leyendo tu historia!!...fascinante!!

Si que está muy buena la continuación y perdon por no postear antes es que ultimamente e estado muyyyyy ocupadota

Si espero que pronto suba la conti que esta muy bueno el fic